Conclusión de nuestro Proyecto Piloto en Puebla, México
Nuestro programa de Mesoamérica ha experimentado grandes cambios en los últimos dos años, asumiendo un nuevo país, un nuevo nombre y una serie de retos regionales aún más complejos.
Pero siempre recordamos por qué hacemos lo que hacemos. Nuestra expansión ha significado nuevas alianzas y nuevos impactos, y hemos visto ambos en la finalización de un proyecto piloto con nuestro primer socio en México, Red MOCAF.
Red MOCAF trabaja con ejidos y otras comunidades indígenas y campesinas para fortalecer el manejo forestal comunitario, asegurando que las comunidades locales tengan la capacidad de mantener los bosques de México y sostener a sus comunidades. En medio de la disminución de la inversión gubernamental, las concesiones mineras y las oportunidades económicas limitadas para las mujeres y los jóvenes, apoyamos los esfuerzos de Red MOCAF para integrar la conservación de los bosques con la equidad de género y el empoderamiento económico.
Dentro de su proyecto piloto recientemente concluido, Red MOCAF trabajó con el ejido de Acolihuia, en el estado de Puebla, para restaurar tierras forestales degradadas y equipar a un grupo de mujeres artesanas con herramientas mejoradas y capacitación. El proyecto apoyó los esfuerzos de la comunidad para construir zanjas de conservación del agua y el suelo en 29 hectáreas de tierras deforestadas, una base crucial para el trabajo de reforestación de este año.
Otro componente del proyecto piloto amplió la capacidad de una empresa local dirigida por mujeres, “Artesanías Los Ángeles.” Las 10 mujeres que forman el grupo utilizan madera de desecho de los bosques del ejido para fabricar artesanías y otros productos artesanales que venden en los mercados locales. Equipando a estas mujeres líderes con nuevas herramientas, como una cepillo industrial y una sierra de inglete telescópico, e impartiendo formación sobre el uso seguro de estas herramientas, el proyecto impulsa la producción en su taller y abre nuevas vías económicas, como la producción de muebles. En última instancia, esta expansión refuerza la viabilidad de su empresa, aumenta los ingresos de las mujeres de la zona y fortalece la capacidad del ejido para gestionar de forma sostenible los bosques comunitarios.
Este proyecto piloto es sólo el principio de muchas iniciativas similares, y estamos encantados de ampliar nuestro trabajo con un socio tan perseverante e inspirador.
México plantea retos únicos, pero también ofrece respuestas únicas.