Doña Justa

Doña Justa Núñez es una de las poco comunes. Harta de los problemas respiratorios que la aquejaban a ella y a sus amigas en su comunidad, puso en marcha una iniciativa liderada por mujeres para eliminar el humo de las cocinas. Impulsada por su visión de una mejor salud y un medio ambiente más limpio, llamó la atención de organizaciones sin ánimo de lucro que trabajaban con su iglesia local y se propusieron diseñar una cocina de leña mejor en su pueblo.

A principios de la década de 1990 probaron varios diseños con éxito desigual, hasta que un grupo de diseñadores de cocinas del Centro de Investigación Aprovecho, en colaboración con Trees, Water & People y la ONG local AHDESA, llegó a la Aldea de Suyapa después del huracán Mitch. El equipo quería resolver el problema de la escasez de leña y aceptó los consejos de Justa sobre las características de diseño indispensables para una cocinera hondureña como ella. El resultado fue la estufa Justa, que lleva su nombre en honor a su liderazgo y sus consejos durante el proceso de diseño. Desde entonces, esta estufa ha ayudado a reducir la deforestación y a mejorar la salud respiratoria de millones de mujeres, niños y familias de toda Centroamérica.