Estamos emocionados de anunciar una nueva colaboración, apoyada por la Fundación Ford, para investigar modelos económicos alternativos en Mesoamérica y el Caribe. 

Nuestras asociaciones a largo plazo en Centroamérica nos han llevado a innumerables modelos que generan valor localmente al tiempo que conservan los valores comunales basados en la tierra. Estos modelos, con el apoyo necesario, podrían sentar las bases de una estabilidad económica inclusiva en un momento en que la región se enfrenta a altos niveles de desigualdad, nuevos flujos migratorios, y el cambio climático. 

En los próximos dos años, identificaremos “alternativas económicas" – en términos generales, empresas que benefician a las economías locales, al medio ambiente, y a las personas – y analizaremos las condiciones en que prosperan. La Fundación Ford utilizará nuestras conclusiones para orientar la financiación y las políticas hacia economías locales y ecológicamente sostenibles en la región. 

Las primeras respuestas a nuestra encuesta de las organizaciones comunitarias de la región son indicativas de la necesidad de reimaginar las economías. Al describir las repercusiones de los modelos económicos dominantes, los encuestados destacaron sobre todo el daño al medio ambiente, la desigualdad, los desequilibrios del mercado, la exclusión y la violación de derechos. Al identificar las características de los modelos alternativos que les gustaría apoyar, los encuestados dieron prioridad a la sostenibilidad, la inclusión, la justicia, la comunalidad, el liderazgo comunitario, y el valor local. 

Este tipo de investigación es nuevo para nosotros, y no lo es. La escala es mayor y el enfoque más amplio. Pero siempre hemos basado nuestro trabajo en escuchar bien, apoyar los modelos locales, y responder a los retos con ejemplos concretos de éxito. 

Ahora tenemos a nuestro lado a una de las mayores fundaciones privadas del mundo, dispuesta a aplicar nuestras recomendaciones a las economías centradas en la vida que sabemos son posibles.