Por Daniela Bueso, Co-Directora del Programa de Centro América

La comunidad de La Bendición sigue destacándose por su fuerte liderazgo y capacidad de autogestión. La parte más vital de esta comunidad no son solo sus habitantes y liderazgo, sino también su hermoso bosque frondoso. Con el apoyo de Utz Che', los grupos comunitarios (grupo de jóvenes, grupo de mujeres y la asamblea general) han sido parte de los proyectos de conservación del bosque, y el manejo y cuidado por varios años. Este año, en colaboración con TWP, Utz Che', y la Universidad Estatal de Colorado, la comunidad participó en su primer proyecto de biodiversidad.

Coring Yusemi Funez Morales, ex-miembro del grupo de jóvenes y líder en la comunidad que participó activamente en el proyecto, dijo:

“Siento que aprendí cómo instalar el equipo que se utilizó para las fotografías (Cámaras trampa), al igual que el uso de aplicaciones para poder realizar el conteo de aves de las que se encuentran por acá en la comunidad, la interacción que hay entre las mismas y la importancia. En el tema de las recetas de hierbas medicinales, esta información vino a complementar y apoyarnos a conocer más de la medicina natural que podemos tener dentro de nuestra misma parcela.

Además se hicieron actividades acerca de la historia de la comunidad, como inició el grupo de mujeres, jóvenes, y la comunidad a trabajar, y los logros año tras año. Fue una actividad muy bonita porque hay cosas que uno como joven no sabe y al escuchar a nuestros abuelos hablar del inicio de lo que ahora es nuestra comunidad nos da ese empuje para seguir luchando por ella.

Tamara Layden, estudiante de Ecología de la Universidad Estatal de Colorado dice:

“El proyecto de biodiversidad con La Bendición se basó en un enfoque de generación de conocimiento compartido para la investigación de la vida silvestre. Comenzamos este proyecto aprendiendo sobre los intereses locales, las metas y las preocupaciones relacionadas con la vida silvestre y, a partir de ahí, hicimos crecer el proyecto. A través de este proyecto, instalamos cámaras trampa para medir la diversidad de mamíferos, realizamos encuestas de conteo para medir la diversidad de aves, y realizamos mapas participativos para documentar el conocimiento local del paisaje y la biodiversidad. Cada grupo comunitario participó en al menos una de estas actividades. El grupo de jóvenes, en particular, se desempeñó en la colocación de cámaras trampa y ayudó a realizar estudios de aves.

Aprendimos unos de otros sobre los protocolos de investigación y cómo el bosque es un beneficio para la comunidad. El proyecto culminó con tres productos elaborados por la comunidad, incluyendo un álbum de fotos de los mamíferos capturados con las cámaras trampa, una guía local específica de mamíferos y aves, y un libro de hierbas medicinales, todos creados en conjunto.

Esperamos continuar trabajando junto a la comunidad para resumir los resultados del proyecto para seguir apoyando la defensa de los derechos territoriales y la economía local a través del ecoturismo. También estamos redactando un acuerdo de uso de datos para fortalecer la gobernanza de datos y la autonomía comunitaria de la investigación ambiental local para promover relaciones respetuosas y mutuamente beneficiosas.”

Taller comunitario conjunto y presentaciones sobre plantas medicinales locales. Representantes del grupo de mujeres y del grupo de jóvenes organizaron y co-facilitaron este evento para compartir sus conocimientos entre sí.

Grupo de mujeres y grupo de jóvenes liderando un recorrido por sus jardines y tierras que albergan plantas y hierbas importantes